XIX. ¿Ya estamos en agosto?

suena Changes de fondo

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Este último par de semanas han sido muy caóticas, esta semana en especial, pero no quería no publicar newsletter, así que aquí van mis pensamientos del fin de semana.

Muchas veces he escrito y he repetido lo mucho que me han costado este último par de años, entre enfermedades y muertes de cercanos, faltas de trabajo, falta de inspiración, crisis de cuarto de siglo, siento que he pasado por todo lo que he tenido que pasar, y aun así pareciera ser que algo en el universo está conspirando para seguir poniéndome a prueba. Y pasa tan de repente que nunca alcanzo a estar lista, aunque sean cosas repetitivas, aunque ya sepa lo que se viene, no siento que alcanzo a descansar antes de sentirme cansada de nuevo. La verdad es que he cambiado mucho en este par de años y ahora, a las once de la noche de un viernes, escuchando la lluvia que no ha parado en todo el día, puedo ver que el cambio ha sido para mejor. Todavía fallo en muchas cosas como el resto de la gente, pero también he aprendido mucho, he conocido y conectado con gente que ha cambiado mi perspectiva sobre la vida y sobre mí. Pero por algo se le llaman ciclos de la vida, las cosas pasan, a veces bien, a veces mal, a veces para cambiarnos la perspectiva de como nos movemos en el mundo, como dejamos que nos traten y tratar de aprender de eso.

Y este nuevo mes promete nuevas cosas, todavía no sé qué son exactamente, pero sé que están ahí esperándome.

Siento que agosto trae consigo una nostalgia y al mismo tiempo una expectativa que no sé exactamente como poner en palabras. Es el último mes de invierno antes de que empiece la primavera en septiembre, cuando por fin se siente esa vuelta a la vida que tanto necesitamos, la esperanza de poder comenzar algo nuevo. Empezamos a pensar en el calor del verano, en las fiestas, en vacaciones. A pesar de gustarme la lluvia, la ropa de invierno y a veces el frío, no puedo esperar a que llegue la primavera. Y si, muchos de los días siguen siendo los mismos, tenemos que seguir trabajando, haciendo nuestros quehaceres, proveer para el resto o para nosotros, pero que se alarguen los días un poco cada vez más, ver las flores y más colores me trae una alegría nueva cada año. (Además es mucho más cómodo salir sin tener que ponerse cinco capas de ropa y tener que preocuparse por agarrarse un resfrío)

En lo que queda de invierno, acuérdense de ser un poco más amables consigo mismos, el invierno puede ser una época super difícil y lo importante es pasarla, no importa como, pero pasarla, seguir adelante y esperar la primavera (sobre todo que agosto tiene un mercurio retrógrado en medio)