Todo esto empezó por un video que vi en Tiktok, y esta idea la vengo procrastinando por semanas así que ya no me acuerdo de que era el video, pero en el fondo de mi cabeza la idea sigue estando más presente que nunca.
Todo siguió hace un par de semanas desde que estoy escribiendo esto cuando leí un Substack de una creadora mexicana. En él plantea que hagamos lo que hagamos en el internet, de alguna u otra manera vamos a dar cringe. Algo que me llamó la atención porque nunca lo había visto de esa manera, no había unido el porque algunos perfiles de Instagram o Tiktok son tan perfectos, bien planeados, porque a veces nos grabamos cinco veces antes de editar y subir algo a la plataforma de preferencia.
La palabra “cringe” puede llegar a tener varios significados. Es un anglicismo que se usa más que nada en internet, significando vergüenza tanto propia como ajena. La palabra también puede traducirse a encogerse ya sea por miedo u otras razones dentro de la misma vereda.
Cringe es todo lo que puede estar potencialmente mal con la cultura del internet. A mi me puede dar cringe tener que subir esto en algún momento, o hablarle a una cámara porque soy alguien que está constantemente tanto en redes sociales como creando, y hoy en día no puede existir una sin la otra si quiero que lo que hago llegue a más personas.
Algo que he aprendido de vivir 26 años en esta tierra, haber interactuado con cientos de personas y haber sido criticada y a veces ridiculizada (cuando era chica, si, todavía no lo supero) por mis gustos y las cosas que he hecho y dejado de hacer, es que siempre alguien va a tener algo que decir con respecto a lo que hagamos. Porque no, no es verdad eso que nadie nos presta atención. A la gente le gusta ver lo que otros hacen, por más mundano que sea, y ahora que todos suben a internet todo lo que hacen, todo el mundo se siente con derecho a criticar absolutamente todo lo que hacemos y como lo hacemos.
Pero ¿por qué cringe? ¿Por qué todo lo que hacemos hasta cierto punto da cringe? ¿Cuando empezó a dar cringe intentarlo? Quizás es algo mío (y en realidad se que no es así), pero nunca me ha terminado de calzar el nuevo mundo del cringe donde no ser creativo, no estar en redes sociales y decirlo a los cuatro vientos se volvió “cool”. ¿Por qué ciertas personas que vemos en el internet nos dan cringe y otras no? ¿Porque su contenido no es perfecto? ¿Porque usa muchos filtros? ¿Porque no los usa? ¿Porque el video es de mala calidad? ¿Porque se nota que se preparó demasiado antes de ponerse a grabar?
Podría estar tipeando este tipo de preguntas toda la tarde y no llegar a una conclusión porque la verdad es que nadie lo sabe, nadie sabe realmente porqué nos da cringe alguien que va grabándose por la calle, o que se ha comprado el equipo perfecto para grabar como se maquilla. Porque el ponerse en internet, sea quien sea, siempre va a ser motivo de crítica, tanto externa como propia.
Si de algo estoy segura es que el humano nunca estuvo hecho para recibir la cantidad de atención que recibe, sobre todo si hace algún tipo de contenido en las redes sociales, sobre todo si muestra su cara al mundo. Nadie está hecho realmente para ser famoso, y en un mundo donde gracias a las redes sociales todos (y esto lo digo entre comillas realmente porque el mercado está saturado) nos podemos hacer famosos, todos están en una constante performance para agradar al resto. No se sabe cuando va a llegar alguien con un celular y un micrófono a hacerte preguntas sobre el tema del día, por lo que se tiene esta sensación de siempre estar preparado, porque si te perciben mal en redes toda tu vida se puede ir a la basura, todos van a tener una opinión sobre la ropa que usamos, el peinado, la postura, el tono de voz que no puede parecer como que acabamos de salir de 8 horas de trabajo.
Porque todo el mundo se quiere hacer famoso, todo el mundo da cringe. Toda performance, ya sea buena o mala, da cringe por el solo hecho de serla, y porque ya no sabemos actuar de otra manera.
Pintar da cringe, hacer un club de lectura da cringe, escribir esto y saber que lo voy a publicar probablemente me de cringe en un par de años más, cuando me crea más madura y que sé más cosas de las que sé ahora. Tal vez todo sobre mi me de cringe en un par de años más como lo hace ver mis fotos de hace años atrás, porque sin importar lo que me diga y lo que diga el resto, el intentarlo de cierta manera, hacer el esfuerzo, ponerse delante de una cámara o escribir por cuenta propia, o hacer cualquier tipo de creación va a causar el cringe de un tercero que por la razón que sea no esté de acuerdo con lo que hacemos y como lo hacemos; pero al final del día eso es lo que genera más contenido. ¿O no?