Últimamente me he estado cuestionando mucho lo que estoy haciendo con mi vida y a donde quiero llegar. Aparentemente esta se ha convertido en la única temática del año.
¿Por qué me siento igual de mal que hace un año cuando todo el mundo me dice lo contrario? Cuando todo el mundo me dice lo bien que me ven, lo feliz, lo avanzada que voy, todo lo que he logrado. ¿Por qué yo no puedo verlo de esa manera? A veces siento que intercambié una zona de confort por otra y ambas me hacen igual de mal, pero de diferentes maneras. Otras veces siento que estoy igual de estancada, igual de infeliz.
Todo esto son pensamientos que duran unos momentos, a veces un par de horas. A veces, cuando estoy sola mucho tiempo con mis pensamientos, estos inevitablemente se convierten en esto. En que me gustaría estar en otra parte, en otras circunstancias. Y después, en momentos como ahora donde estoy intentando escribir algo porque desde mayo que no subo nada, pienso que por esta razón esta página se llama como se llama, generalmente estos son pensamientos que nunca diría en voz alta.
Quizás es la depresión estacional que me diagnostico todos los años por estas fechas.
Al mismo tiempo sé con mucha seguridad que hace un año no estaba en el mismo lugar que estoy ahora. Y como hace un año hubo un cambio más o menos significativo que sigo persiguiendo hasta el día de hoy.
Hace un año estaba intentando vivir una vida sin ningún tipo de propósito. Estaba sin trabajo, mi abuelo había muerto hace un par de meses y ya no veía un propósito claro de nada. Estaba viviendo porque eso era todo lo que conocía.
Quizás estoy escribiendo esto porque es domingo y no tengo nada más que hacer y la nostalgia me está pegando más de lo usual. Porque me estoy dando cuenta que no me gusta mi trabajo y trato de ignorar el pensamiento porque no es que no me guste, pero se que no es lo que debería estar haciendo. Siempre he sentido que estoy destinada a algo más, no necesariamente algo más grande, simplemente algo más. Y soy impaciente, no me gusta esperar, no me gusta no saber por donde partir. Y soy insegura y me rechazo a mi misma antes de mandar ese currículum pidiendo trabajo en lugares que se que probablemente no estén contratando porque la industria es complicada pero que son lugares en los que quiero estar.
Esto es lo más que he escrito en un par de semanas por lo menos.
Por razones del algoritmo de Tiktok que no entiendo me han salido muchos videos de personas con una canción bonita pero motivadora de fondo con esas típicas frases de “No estoy donde me gustaría estar, pero mi yo de 15 años creería que soy increíble.”, y siempre que los veos no puedo evitar pensar que mi yo de 15 años no me reconocería y no se si eso es algo bueno.
En algún otro post mencioné que siempre tuve un plan claro de lo que quería hacer con mi vida y ese plan se me desmoronó en el último par de años. Y no puedo evitar pensar en la decepción que mi yo de quince años sentiría por no haber cumplido al pie de la letra. Por no tener el libro publicado, por no estar en Francia, por no tener mi vida resuelta.
Pero salí adelante y supongo que eso es algo.
Algo más de lo que tenía hace un año.
Pero sigo cansada, y sigo confundida, y sigo sin poder no autosabotearme para alcanzar las cosas que quiero.
Y sigo enojada, y frustrada, y me veo estancada en arenas movedizas en las que yo misma entré pensando en que iba a saber como salir sin ayuda. Como siempre.
Y sigo repitiendo las mismas temáticas y los mismos patrones que veo a kilómetros de distancia. Patrones que me dije a mi misma que no iba a seguir. Patrones de mis papás, cosas generacionales que no se como quebrar y que tampoco se si me corresponde a mi quebrarlas. Porque, en parte, se que si lo hago tiene que ser un corte limpio que nunca he logrado y no se si a estas alturas de la vida logre.
Soy alguien que cree mucho en la astrología, y según los patrones de los planetas y sus posiciones, y muchas otras cosas que entiendo en teoría pero que no sabría como explicar, tengo que hacer estos cortes porque ya aprendí las lecciones y ya pasé por los traumas, y sé exactamente de que cosas me están hablando, de que situaciones, que es lo que tengo que extirpar como un tumor y asegurarme de que no quede nada que se pueda ramificar a futuro, pero como siempre es más fácil decirlo que hacerlo. Y por el momento no soy lo suficientemente valiente para hacerlo.