Es oficial, el año se está terminando, falta un mes para que empiece el 2025 y no podría estar más agradecida por todo lo que he aprendido, y estoy sorprendida porque hace un par de meses estaba lista para rendirme ante la vida y ahora veo tantas oportunidades al frente mío que se siente un poco abrumador, si soy honesta.
Este es el inicio de un fin que tuvo su propio inicio bastante más turbulento, lleno de hoyos que no supe exactamente como rellenar. Y no pretendía desaparecerme un mes, pero el desarrollo de personaje ha estado intenso. Por fin conseguí trabajo como recepcionista part-time en un hotel, además de estar trabajando con libros, también como part-time, pero en la parte gubernamental de la educación y la literatura. Trabajos que salieron literalmente de un día para otro y que han logrado comerme la cabeza y hacerme muy feliz al mismo tiempo, un tipo de felicidad que no recuerdo haber sentido de hace años.
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Hablando con una de mis mejores amigas me di cuenta de que no tengo idea de quien soy como persona. Tengo un hoyo entre la Colomba que salió de la universidad y la Colomba de hoy que está intentando rearmar su vida. Y a pesar de todo esto y de sentir la crisis de existencia casi constantemente estoy emocionada por reencontrarme. Hace mucho tiempo que no leía tanto, hace tiempo que no conocía gente nueva, y todavía no estoy segura de que me gusta. Siempre que alguien me pregunta doy la misma respuesta básica de ver series y películas, siento que necesito algo más, algo nuevo. También quiero retomar proyectos que de escritura que tengo botados hace años, algunos de los cuales fueron lo que hicieron que me fuera de cabeza a estudiar literatura y otros que sé van a requerir años de investigación y planeación.
No quiero decir que voy a dejar este blog, porque no quiero, pero se me fue un poco el guion que quería seguir en un principio. Me quedan dos publicaciones que hacer antes que se termine el año y no estoy segura de como las quiero escribir. No estoy segura de qué quiero escribir. De repente me dan ganas de dar recomendaciones (no es que he visto demasiadas cosas últimamente), recomendaciones de regalos para navidad, hacer ensayos de ideas que me faltan bajar, y así.
Mi cerebro de persona organizada quiere hacer esquemas y listas de todas las cosas de las que quiero escribir y cuando las quiero publicar, pero empiezo a hacer eso y me bloqueo. Pienso que si me empiezo a organizar de nuevo me voy a tener que casar con mis ideas y eso es demasiado para un año entero de escritura.
Mientras hago el intento de terminar esto estoy viendo Past Lives y me está dando una nostalgia que no sentía hace algún tiempo; quizás más adelante pueda escribir sobre eso.