No siempre me he considerado una escritora. Se siente extraño llamarme como tal cuando no hay nada mío publicado; aun cuando existe esta página en la que llevo escribiendo por más de un año. Pero siempre me ha gustado escribir, siempre me ha gustado imaginar y tratar de poner en palabras eso que quería que se hiciera realidad. No siempre lo he hecho bien, como todo arte, la escritura es algo que se tiene que practicar y pulir, y con la práctica he logrado cosas que me han impresionado, cosas que quiero que vean muchos otros ojos. Como esta página, blog, newsletter, algo que ya no estoy segura de que es, una de las cosas que me tienen un poco entre querer seguir, querer cambiar, querer borrar y empezar de cero; algo que me he prometido no hacer.
Instagram - Tiktok - Youtube - Pinterest - Goodreads - Spotify - Letterboxd - IG Newsletter
Este mes ha sido de cerrar ciclos, o por lo menos reconocer que cosas tengo que cerrar, situaciones que ya no me sirven o no me aportan para la vida que quiero vivir. Como con todo, lo más difícil es hacerlo, concretarlo, porque cerrar ciclos muchas veces significa perder cosas o personas con las que me he sentido cómoda hasta cierto punto, pero que reconozco que ya no me están funcionando, ya no me están haciendo bien o simplemente ya cumplieron lo que tenían que hacer en mi vida.
Muchos cambios, este par de meses se ha sentido de muchos cambios. No quiero definirlos como buenos o malos. Sí hay algunos que son muy buenos y prometen buenas cosas para este fin de año y espero todo el próximo (y toco madera con esto porque son oportunidades que no se dan todos los días). Pero con esto tengo que compatibilizar otras cosas, como este proyecto que cumplió un año en septiembre, proyectos e ideas que quería hacer a futuro que se me han caído por las circunstancias de estos últimos años y no estoy del todo segura de querer retomar. Siento que he perdido cierta ambición que me caracterizaba. Siento que he perdido cierta chispa que antes reconocía perfectamente como querer comerme el mundo. Me siento cansada para muchas cosas, como que ya no quiero seguir peleando por cosas que sé que nunca van a cambiar, de ahí el romper ciclos. Para volver a recuperar mi vitalidad, mis ganas de vivir mi vida y no vivir por los demás.
La verdad es que este tema me ha tenido muy obsesionada, como con todas las cosas que siento que necesitan un cambio o que están en el ámbito de la creación (que en este punto de mi vida son la mayoría de las cosas a las que me dedico), algo que muchas veces va de la mano, la creación y el cambio.
El cambio inevitablemente afecta el cómo creamos o si podemos crear del todo. A veces los cambios se sienten tan absolutos, muchas veces lo son, tan absolutos, que nuestra habilidad para crear se bloquea totalmente, al menos eso es lo que me pasa a mí. Me bloqueo, me quedo congelada en el tiempo y siento que no puedo avanzar. Me quedo horas mirando una página en blanco y el cursor que desaparece y vuelve a aparecer como lo hacen mis ideas.
El otro día hablando con una amiga salió este tema de cerrar ciclos y me decía que lo más difícil o lo que más costaba era aceptar el cambio. Porque de cierta manera los cambios pasan, aunque lo queramos o no. Es algo natural de la vida que pasa con todo, hasta las temporadas cierran su ciclo para que la nueva pueda empezar. Aceptar el cambio, aceptar que las cosas no van a volver a ser como lo eran antes, muchas veces tener esa sensación de quedar con cosas abiertas porque no sabíamos que las cosas estaban cambiando, no sabíamos que íbamos a ver a esa persona por última vez hasta que es demasiado tarde.
Para terminar esta edición en una nota un poco más relajada, quiero dejar la lista de las cosas que he visto, he escuchado, he leído, etc. este mes.
Rings of Power: A todas las personas que sé que les gustan las películas de El Señor de los Anillos les he recomendado esta serie que ya va en dos temporadas y creo que renovada para una tercera. La producción ha logrado recrear el mundo de Tolkien tan bien, que se siente más fluidez de un proyecto al otro que con el El Hobbit.
Nobody wants this: La romcom que no sabía que necesitaba. La primera vez que vi actuar a Adam Brody fue en la serie The O.C y fue muy agradable volverlo a ver en algo dentro de la misma rama.
Agatha All Along: No estoy segura cuantos capítulos le faltan, pero hace tiempo que no me entretenía tanto, y que no me daban ganas de ver algo de Marvel.
Vencer o Morir: Me vi esta serie el fin de semana pasado y me sorprendió con que me gustara tanto. Está basada en hechos reales, más específicamente la creación y un poco el desarrollo del Frente Patriótico Manuel Rodriguez
La Insoportable Levedad del Ser, Milan Kundera: Este libro me lo recomendaron. No es el mejor libro del mundo, pero si me lo quiero volver a leer y estudiar porque tiene ideas que he tenido en la cabeza por bastante tiempo como las coincidencias y lo que yo llamo el destino, y que no había sabido poner en palabras hasta que lo leí.
Café con Nata: Estoy en mi era de podcast y el de la Natalia Valdebenito es el primero que escucho en español que me ha gustado tanto y que escucho todas las semanas.
Tomás Va a Morir: Que buen podcast. No solo los episodios de Tomás, Edo y Buffy, pero también los episodios de entrevistas que han hecho (ahora estoy escuchando el de la Nata)
Café Marcoleta: Es un pequeño café que está en la esquina de Marcoleta con San Isidro a pasos del metro Santa Lucía. El ambiente es super acogedor.
La Mom by Raval: Este café lo conocí porque una amiga me lo mandó por TikTok y lo pintaban como una de las mejores cafeterías, pero se me cayó un poco. Está ubicado en Avenida Pedro de Valdivia 2441 entre el metro Inés de Suarez (L6) y Ñuñoa (L3) La pastelería no era tan buena como pensamos y tenían poca variedad. Lo que sí es un buen lugar para trabajar o estudiar. Los precios están entre los 5.000 y los 10.000 pesos.
ManNa: El viernes fui a comer a este restaurant coreano y me gustó mucho para cambiar un poco de ambiente. Está ubicado en Rio de Janeiro 330, en la comuna de Recoleta. Los precios están entre los 8.000 y los 15.000 pesos y las porciones son muy buenas. Quedé impresionada de lo grande y además te dan platitos de rábano encurtido y kimchi.
En noviembre voy a volver a tomar mis temas un poco más de ensayo (todavía no sé de que voy a escribir) y quiero empezar a ver como quiero seguir este proyecto de aquí al próximo año, y el próximo, y el próximo.