XX. Frustraciones, decepciones y depresiones
estamos en la mitad de temporada de esta serie llamada "Mi Vida"
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La primera decepción, no haber terminado esta edición para el domingo que se supone que tenía que salir y haberme demorado una semana más, inevitablemente atrasando todo mi calendario, así que mala mía, pero han pasado cosas, me he replanteado muchas decisiones que he tomado en las últimas dos semanas, como yo sabía que me iba a pasar en algún punto de este proyecto, me he replanteado si quiero seguir haciendo esto (la respuesta es por supuesto que sí), me he decepcionado de personas, de situaciones, de respuestas y reacciones. La segunda decepción y algo mucho menos importante, me cancelaron una serie que me gustó mucho (en realidad han sido varias, pero esta fue la más reciente).
La decepción es algo muy extraño. Es algo que sí, podemos culpar a alguien o algo por ella, pero muchas veces la culpa la tenemos nosotros, por ponernos expectativas demasiado altas, por poner expectativas demasiado altas en otras personas, cosas que salen completamente de su carácter, por soñar más de la cuenta cosas que sabemos no van a ser así a menos que hagamos algo al respecto. En un TikTok que vi antes de terminar esta edición decía que la decepción es esperarse a si mismo por parte de otra persona. Ponerlos en un pedestal, esperar que hagan lo que nosotros haríamos por nosotros cuando la verdad es que nadie más puede hacer eso más que nosotros.
Como es de esperarse, con todo esto vienen olas de frustración y depresión inesperadas, algo que se junta, que convergen la una en la otra hasta el punto de no saber diferenciarlas, solo sé que el nudo que se ha hecho está ahí, más presente que nunca. Frustración por no saber cómo poner en palabras exactamente lo que siento para que sirva como entrada de esta edición, pero sé que alguien me tiene que entender. Porque estas emociones son tan universales y tan de todos los días que parece raro que no se hablen de ellas más seguido.
Cuando me estaba planteando esto se me vino una pregunta a la cabeza, principalmente porque estoy (o estuve, es una noticia en desarrollo) pasando por una situación particular, y es algo tan simple, y tan arreglable, pero como yo soy yo, le he dado vueltas en mi cabeza desde el momento en el que se presentó: ¿cómo manejar la decepción y la frustración que viene detrás, aun cuando muy adentro sabemos que viene de todas maneras? ¿Cuándo sabemos muy adentro que es algo inevitable? Porque una cosa es lo que queremos que pase, ignorando señales, ignorando la información que tenemos en frente, etc, y otra cosa son los hechos tangibles, lo que estamos ignorando, lo que sabemos como cierto, lo que conocemos de la situación o de la persona, o personas, o situaciones. Porque lo que es yo, todavía caigo en lo mismo, hago lo que el TikTok dice que no hagamos. Siempre pienso que las cosas pueden ser diferentes, la negación de querer algo mejor o algo diferente cuando sabemos que no se puede, o que una parte está más comprometida que la otra. La frustración de no estar siempre en control. La frustración de sentirse tan fuera de control que inevitablemente hacemos cosas que nos terminan decepcionando porque sabemos que no somos así, que somos mejores personas, o que por lo menos tratamos de ser mejores personas, de no caer en la repetición, de no caer en el mismo círculo.
Lo bueno es que, muchas veces, las decepciones, cualesquiera que sean, ya sean amorosas, de amistad, inclusive decepciones familiares nos enseñan algo, porque aparentemente todo nos enseña algo, aunque no sepamos inmediatamente que (y pueden pasar años de saber realmente cual es la enseñanza). Aprendemos a valorarnos, a saber lo que queremos para nuestras vidas, a saber que somos mejores, que nos merecemos más y nunca menos. Ahora, que hagamos caso a la primera es otra cosa, cosas que son parte de la vida; y teniendo 25 años, y entrando oficialmente a mi crisis personal del cuarto de siglo, puedo decir con total autoridad que no es necesario que no hagan caso a la primera con tal que tengan claro todo lo anterior. Porque obviamente es más fácil decirlo que hacerlo.
En terminando el primer borrador de esta edición y replanteándome cosas sobre la decepción personal mientras espero a que mi mamá salga de su sesión de kinesioterapia pensé esto, siempre cuesta más de lo que una espera. Porque obviamente a la única persona a la que no nos gusta decepcionar más que a otros es a una misma, sobre todo cuando son cosas evitables, cuando son cosas que sabemos cómo van a terminar, y perdón que siempre me doy vueltas en lo mismo, pero ese es el estado en el que está mi cabeza últimamente.
Si le hiciera caso a mi cabeza me iría por muchas tangentes y no terminaría nunca mi idea. Estoy casi segura de que igual no la terminé, pero por algo este newsletter tiene el nombre que tiene. Les aseguro que mi diario personal sufre muchas más tangentes e idas por las ramas que ustedes.
Hace meses que no hago esto (literal la única vez que lo hice fue en la primera edición), pero si son como yo, han estado escuchando a, sobre, o viendo cosas de Chappell Roan por lo menos desde el mes pasado, y es por eso que voy a hacer mi ranking oficial de las canciones de su álbum The Rise and Fall of a Midwest Princess.
Una vez más les acuerdo que no se nada de música, yo solo escucho.
Nota de la Colomba que está intentando hacer el ranking, esto es mucho más difícil de lo que pensé y va a ser muy imparcial porque lo estoy haciendo en un mood muy específico.
1. Super Graphic Ultra Modern Girl
2. After Midnight
(Estas dos primeras canciones son intercambiables entre la primera y la segunda, las dos me ponen en el mood de bailar, pasarla bien, vestirme, maquillarme y salir. Mis canciones de personaje principal)
3. Femininomenon (Todavía no puedo pronunciar esta canción bien, pero independiente de eso, cuando la escucho me dan ganas de pasarla bien, y me hace feliz)
4. Picture You (Algo tiene esta canción, y es nada que ver con las últimas tres, pero es una canción muy hermosa de escuchar melódicamente)
5. Naked in Manhattan (Los altos que Chappell puede lograr son asombrosos, toda ella es asombrosa)
6. Red Wine Supernova
7. Pink Pony Club (Que ganas de ir a Los Angeles solo para ir al Pink Pony Club)
8. HOT TO GO! (Amo esta canción, pero la he escuchado tanto que siento que necesito un descanso)
9. My Kink is Karma (Me encantaría poder andar por la vida con esta mentalidad)
10. Casual
(Desde Casual en adelante son las canciones que me dan un sentimiento de nostalgia y melancolía que en este momento no estoy apreciando, por cosas que no han pasado, que probablemente nunca van a pasar, o que de alguna manera puedo moldear a mi vida y a cosas que estoy sintiendo)
11. Guilty Pleasure (No me esperaba ese cambio de ritmo)
12. California (La primera vez que escuché esta canción me puse a llorar)
13. Coffee (Reletable as fuck para mí en ciertos aspectos, pero cae en la categoría de nostalgia)
14. Kaleidoscope (Bello piano, bellos vocales, como ella)
Gracias a que esta es la última edición antes de que se acabe el mes, tengo que dejar mi lista de recomendaciones. No es en extremo larga, pero son cosas que amé y estoy amando en este momento.
Crema facial Nivea matificante de día con aloe vera: Honestamente nunca le tengo fe a las cremas que me compro en el supermercado porque siempre me salen espinillas cuando las uso, pero con esta crema, cero, o por lo menos cero sin contar las que me salen con la regla.
Serum MelaB3 La Roche-Posay: Sigo usando este serum (que creo que me compré por primera vez hace como dos meses) y lo que le dije a una amiga lo digo por acá, es el mejor serum que he probado en la vida.
Perfume Fleur de Nina Ricci: Para celebrar que se está oscureciendo un poquito más tarde, lo que significa que por fin estamos dejando el invierno atrás, cambié mi usual Gaultier Divine por mi único otro perfume. Me dijeron que olía a uvita así que 10/10 (Me dijeron por interno hace un tiempo que lo iban a descontinuar? De verdad espero que ese no sea el caso porque se me está acabando)
A Good Girl’s Guide to Murder: Esta serie se puede ver fácil en un día considerando que tiene 6 episodios, pero eso no le quita lo buena. En resumen, se trata de una chica que está en su último año de colegio (creo, todavía no entiendo como funciona el sistema escolar británico) que, como proyecto de graduación, quiere intentar resolver la desaparición de una chica de su pueblo. No me acuerdo donde leí que esta serie es lo que podría haber sido Pretty Little Liars, pero no estoy de acuerdo, esta serie es mejor.
My Lady Jane: La serie que me cancelaron. Está basada en el libro del mismo nombre, que a su vez es una reinterpretación de la figura histórica de Jane Gray, conocida por haber sido reina de Inglaterra por tan solo nueve días. Esta reinterpretación medio histórica, medio romántica y medio cómica nos traslada a la Inglaterra del siglo XVI donde la fantasía se mezcla con la realidad (hay personas que se pueden convertir en animales a voluntad)
Interview with the Vampire: Hace un par de días terminé de ver la segunda temporada y estoy casi segura de que en algún momento recomendé la primera cuando salió. A mi parecer sigue siendo infinitamente mejor que la película y gracias al hilo de la historia el cambio de actriz entre Bailey Bass y Delainey Hayles para el papel de Claudia hace todo el sentido del mundo y fluye muy bien con cómo se sigue narrando la historia.
Fronteras de lo real, de Andrea Kottow: No estoy cien por ciento segura de como llegué a este libro, pero agradezco mucho el haberlo hecho (como muchas de las cosas que he leído en el último tiempo, lo leí por la Biblioteca Publica Digital, pero necesito tenerlo en físico, coff coff, Hueders mándenme un libro). En este, Kottow piensa y ensaya cinco temáticas encontradas a lo largo del tiempo en la literatura: la enfermedad, el psicoanálisis, el deseo, el secreto y el duelo. Cinco temáticas que se entrelazan perfectamente entre sí para mostrar al lector lo difuso que puede ser el sistema social que nos ha impuesto la separación de los opuestos.
Cosenza: Esta pizzería ubicada en Casa Costanera, Av. Nueva Costanera 3900 es todo lo que está bien con la vida. Son pizzas artesanales y se nota no solo por los ingredientes, sino que también por la masa. El precio es un poco más elevado que su pizzería normal, alrededor de $12.000 a $25.000 por persona, pero hay que considerar el lugar en el que está y que es gastronomía italiana (según la página los ingredientes son importados directamente desde Italia)
Café Cassis: Ya han sido dos veces que voy al Cassis, específicamente al de Isidora Goyenechea 2880, y siempre es una grata experiencia. No es caro para lo que es, de $10.000 a $18.000 por persona, las porciones son grandes, el café es rico (algo que para mi es extremadamente importante) y la vez que pedí un trago no decepcionó.
Palazzo Talìa: No sé si esta es una recomendación como tal, pero definitivamente es un favorito que espero en algún momento poder visitar. Revistas como Architectural Digest y Financial Times han lanzado artículos a lo largo de agosto sobre la apertura del hotel Palazzo Talìa, su diseño interior a cargo del director Luca Guadagnino.
Y eso es todo por este domingo. Traté compensar la falta del fin de semana pasado con algo un poco más largo y más apegado a mi visión original de este proyecto.
Como siempre, infinitas gracias por leer.