XVII. Una recapitulación

para empezar bien la segunda mitad del año

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Estoy escribiendo esta edición en el primer día de julio, empezando oficialmente el segundo semestre del año (digo semestre porque mi cabeza todavía funciona en modo academia). Las últimas semanas de junio se me llenaron de algunos cambios inesperados y decisiones con respecto a mi vida, con las cosas que quiero hacer y mis metas para esta segunda mitad del año. Todavía me estoy replanteando si quiero dedicarme realmente a las redes sociales, algo que me complica porque me he sentido muy en paz sin tener que preocuparme por hacer y subir contenido. Y a pesar de estar en la mitad de abajo del hemisferio, agradezco el calor y el sol de estos últimos días porque terminé junio muy resfriada.

Y resulta que ya estamos a 5 de julio y sigo resfriada, terminando el primer borrador de la edición porque honestamente se me olvidó por completo que tenía que subir esta semana y me acordé hoy en el uber de vuelta a mi casa (está demás decir que he estado un poco distraída este último par de semanas, que no sé porque se me han hecho muy largas y muy cortas al mismo tiempo). A pesar de eso sigo saliendo al exterior, y haciendo trámites descubrí que caminar a parques que quedan a veinte minutos de mi casa para seguir caminando es una actividad que disfruto mucho, al igual que sentarme a mirar árboles con mi muy amado americano frío (o algún tipo de iteración del café frío que es solo café con hielo).

Acabo de llegar a mi casa y no tengo idea de que escribir, así que, considerando que ya estamos en la mitad del año, quiero hacer una recapitulación del newsletter de la primera mitad del 2024 y por lo tanto de mi vida. El único problema de eso es que tengo algunas lagunas mentales, pero bueno.

ENERO

El inicio de año no llegó necesariamente con la promesa de un borrón y cuenta nueva como los años anteriores (y honestamente no lo esperaba). Con las complicaciones de salud de mi abuelo y los muchos cambios en mi vida gracias a lo mismo, enero se sintió muy como los meses del 2023, solo días que pasaban sin demasiado sentido, y sin mucho que hacer además de buscar trabajo y preocuparme. Entre las cosas que sí hice fue ir por primera vez al ChickenLovYou y me hice un láser facial para mis marcas de acné gracias a una amiga que trabaja en una clínica estética donde necesitaban modelos para probar el láser. Les diría que me hice, pero honestamente no me acuerdo. Obviamente como fue solo una sesión no me ayudó demasiado, pero fue… una experiencia for the plot.

FEBRERO

En febrero tuve mi primer (y único) trabajo freelance post licenciatura de la universidad, lo que me quitó por lo menos la mitad del mes. No puedo hablar de lo que hice porque me hicieron firmar un NDA (non disclosure agreement). Eso y vi muchas películas, creo que recomendé una en mis historias de Instagram, Upgraded, y probé mi primer espresso martini en el Bar Mañio.

MARZO

Intenté y fallé miserablemente en empezar a hacer ejercicio. Salí a correr todos los días por una semana y un día, después de un fin de semana, no salí y hasta ahí llegó la motivación. Vi una de las mejores películas de la vida, Dune 2, fui a uno de mis restaurantes de comida coreana favoritos, el Bunsik con una de mis personas favoritas y probé una cafetería francesa como salida del mes con mis amigas del colegio, Roberto Muñoz pâtisserie.

ABRIL

El principio de abril fue muy extraño (en realidad todo abril, pero empezó raro) Fui a un evento de Benetton, el primer evento al que iba sola, conocí a una de mis influencers favoritas, la Clau o bonnieclau, y esa misma madrugada falleció mi abuelo. Después de eso todo abril se pasó muy rápido, más de lo que esperaba. El luto no fue como me lo imaginaba, hablé un poco de eso en una de las ediciones, lo extraño de lo cotidiano, de tener que hacer trámites mientras lidiamos con una muerte que se veía venir, pero aun así nos tomó un poco por sorpresa, pero tengo suerte de tener a las mejores amigas del mundo que fueron la mejor red de apoyo que podría haber pedido.

MAYO

El principio de mayo fue lento. Todo el mundo me decía que después del primer mes de una muerte todo se iba a hacer más pesado, y lo hizo, y lo fue, pero lo superé y salí adelante. Nevó por primera vez en años en mis partes de Santiago, volví a subir a Youtube (es el único video que hay a la fecha y no me apura seguir subiendo) y hablé un poco sobre la depresión, mi depresión, en una de las ediciones. Como el resto del internet vi la primera parte de la tercera temporada de Bridgerton y antes de eso la Met Gala.

JUNIO

Hasta el momento junio ha sido el mejor mes del año viéndolo como una imagen general. Descubrí dos nuevos lugares, el Bar Valdivia y el Bar El Bosque. Vi Challengers, y la vi de nuevo, y de nuevo. Fui a ver la exposición de Nicolás Radic en el MUT y empecé a ver la nueva temporada de The Boys. Pasaron más cosas, pero porque quiero mantener mi semblante de privacidad no voy a decir nada todavía acerca de mis últimas dos semanas de junio. Pero insisto, el mejor mes del año.

Como lo he dicho muchas veces, sigo tratando de ver que seguir haciendo con este newsletter. Me gusta como está, pero siento que todavía me falta encontrar mi voz. Como siempre si tienen alguna recomendación, sugerencia, crítica, lo que sea no duden en hacérmela llegar.

Hasta el próximo.