XIII. Un poco sobre la salud mental
y las ganas que me dan de borrar mis redes sociales
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No puedo creer que ya estemos en mayo. El segundo trimestre de este año por fin empezó, el otoño está otoñando como debería y yo estoy tratando de retomar rutinas y mi vida normal por quinta vez en lo que va del 2024; porque se suponía que tenía que subir una edición nueva la semana pasada, pero eso claramente no pasó. Porque la verdad es que la depresión es así, por lo menos la mía lo es. Eso y que se haya cumplido un mes desde la muerte de mi abuelo, porque parece que es verdad eso que dicen, las primeras semanas no son las más difíciles, lo más difícil es la rutina que se crea después, alrededor del vacío que dejó esa persona, cuando se espera que una siga con su vida.
Mientras escribo el primer borrador de esta edición, estaba revisando videos antiguos que no estoy segura si siguen en mi canal de Youtube (que ya no existe), y me di cuenta de lo demasiado que ha cambiado mi vida y de lo mucho que he cambiado yo como persona. Creo que tenía esas ganas de lanzarme al mundo antes de sentir el peso del mismo, como Atlas. Quería aventura, una vida nueva, armada solo por mí. Todavía no tenía que crecer, de lo único que me tenía que preocupar realmente era de terminar la universidad, y viéndolo en perspectiva, de la noche a la mañana tomé el peso de ser cuidadora de todo mi mundo. Y no le había tomado el peso real de todo lo que eso significo eso para mí, creo que esto hasta este minuto.
Esta edición iba a ser diferente, tenía un tópico ya más o menos armado, estaba viendo videos y post en redes sociales sobre lo mismo y hasta tenía un par de libros de los que quería escribir, pero mi cerebro me sigue diciendo basta.
A estas alturas de mi vida sé distinguir cuando estoy pasando por un episodio depresivo. El cansancio, las pocas ganas que tengo de hacer cosas, el autosabotaje, la falta de memoria y atención en cosas que deberían ser simples, de ver amistades, y ahora le sumo la incertidumbre de mi situación actual, el desempleo. Por alguna razón los fines de semana son los peores empezando por los viernes, y los lunes se vuelve a reiniciar todo. A principio de semana siento que me la voy a poder con el mundo, pero las ganas y la motivación duran poco. Generalmente aprovecho esos momentos para hacer lo más posible.
Una de las cosas que también me pasa mucho son las ganas de desaparecer, dejar de ser percibida, borrar todas mis redes y volverme el ermitaño. Hacer un borrón y cuenta nueva, literalmente. Borrar todo lo que me hace, volver a armarme, volver a crear ignorando todo lo que he creado antes. Hacerme de nuevo, y en una de esas volver a funcionar.
Se que esto es pasajero, he pasado por lo mismo otras veces y he logrado salir, a veces con ayuda y a veces por mi cuenta, lo difícil es el momento. Hay un capítulo de una serie, Ginny & Georgia que encapsula esto muy bien. Es el momento, los días, las semanas, muchas veces los meses que se hacen eternos, que se hacen difíciles, sobre todo cuando hay que seguir cumpliendo, cuando hay que seguir estando presente.
Eso es todo por mi parte. No duden en dejar sus comentarios o lo que quieran.
xoxo, Colomba.