IX. Me rehúso a ser una literata con lentes
¿Qué tan pretensioso puede ser escribir la historia de mi familia?
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Si hay algo que siempre he sabido de mí, es que quiero ser escritora. Toda mi vida he estado rodeada de libros, de historias y de escritura. Uno de los recuerdos más frescos que tengo de mi infancia es ver a mi abuelo y a mi mamá leyendo algo, él, usualmente algo histórico o científico, ella, libros de la Isabel Allende. Mi mamá también escribía cuentos para niños que lamentablemente nunca publicó, pero que usaba para hacerme dormir o enseñarme cosas, como lecciones de vida. Se que mi papá también siempre fue muy lector, pero gracias a la distancia Francia-Chile y luego la distancia que ambos nos pusimos no puedo estar del todo segura de que tanto lee.
Siempre los almuerzos o reuniones familiares estaban rodeados de cuentos de mis tíos y mis abuelos y su docena de mudanzas por todo Chile (no estoy exagerando la parte de docenas), y son historias que he escuchado tantas veces durante toda mi vida que hasta hoy puedo ver claramente las imágenes y recuerdos, tanto que a veces siento que son cosas que he vivido en carne propia. Mi familia ha pasado por tantas cosas que siento que podría escribir al menos un par de libros. Lo he pensado muchas veces, escribir la historia de mi familia, desde mi abuelo que nació y creció en una viña de Lontué donde su papá trabajaba, mi abuela en Curicó, mis tíos y tías en diferentes partes de Chile gracias al trabajo de mi abuelo que se consiguió en un banco. Como con mis primos prácticamente crecimos en la casa de Santiago; yo literalmente crecí con mis abuelos y mi mamá. Cosas que le pueden pasar a cualquier persona, pero que son contadas de una manera tan única que me dan ganas de intentarlo. Porque ¿qué tan pretensioso suena escribir la historia de mi familia?
La otra cosa que siempre he sabido es que no quiero ser una escritora con lentes. Obviamente no me refiero literalmente, ahora mientras escribo este primero borrador estoy usando mis lentes para que no se me canse tanto la vista y para que no aumente lo que sea que tengo (porque nunca le pregunté al doctor que tenía) A lo que me refiero es a que no quiero ser el estereotipo de la persona que estudió literatura.
Cuando era chica siempre me vi escribiendo y leyendo, a pesar de haber querido estudiar muchas cosas hasta que me decidí por la literatura, por alguna razón sabía que iba a escribir. Lo que me pasa con esto es que por otro lado siempre me ha gustado la moda. Crecí viendo “El diablo viste a la moda”, “Sex and the City”, “Loca por las compras”, todas estas películas de mujeres que, a mi vista de niña, escribían y se vestían bien haciéndolo. Mujeres que se preocupaban por como se veían, por como se presentaban y tenían una parte integral en este mundo de la moda. Pero por alguna razón para mí, las dos cosas siempre han sido contrarias, la literatura y la moda. Siempre me imaginé como la primera literata que lograra mezclar ambas, convertirme en algo así como un “fashion icon” de la literatura. Ahora que tengo 25 no sé qué tan importante sea ese sueño. Mi experiencia estudiando literatura definitivamente lo aplastó un poco. Muchas de las personas que conocí probablemente me llamarían superficial o egocéntrica. Creo que conocí muy poca gente que siquiera supiera acerca de casas de moda y alta costura, o al menos no lo compartían en voz alta. Todo siempre se sintió muy alternativo y no de la manera en la que esperaba (hasta que entré a la universidad yo me consideraba una persona bastante alternativa en consideración a mis pares del colegio, pero alternativa pensando Alexander McQueen). Siempre me sentí rara yendo con tacos o maquillada (cuando me daba la energía), así como rayita o tn de los fanfictions de Wattpad, pero al revés, por lo que me apagué un poco, me alejé de mis proyectos de moda, de soñar con marcas que amo y por las que daría todo por tener ropa de ellas; por lo menos hasta que llegó la pandemia que me hizo darme cuenta de lo incómoda que me sentía en esos espacios y de lo feliz que estoy de por fin haber salido. Porque a pesar de amar mi carrera, amar lo que estudié y saber que me quiero dedicar a eso por el resto de mi vida, como que no somos demasiado compatibles.
Hace mucho tiempo que no pensaba en eso, pero la idea volvió con esta pasada semana de la moda en París. Desde Schiaparelli a Jean Paul Gaultier, Miss Sohee a Maison Margiela, lo hermoso que es el trabajo de estos artistas, el detalle y tiempo que invierten en cada prenda, cada modelo, cada escenografía y música para que vaya con el ambiente de la pasarela. Me encanté con la idea nuevamente de poder ser alguien que se pueda interesar tanto por la literatura como lo hace por la moda. Quizás poder cumplir el sueño de la Colomba de 12 años de trabajar en Vogue o tener su propio proyecto mientras hace su investigación de literatura francesa del siglo XIX (fun fact, ese fue el tema de mi tesis)
Ahora, con este intento de cambio, todos los meses voy a hacer una compilación de mis cosas favoritas del mes. Skincare, películas, series, música, restaurantes, bares, lo que se me ocurra. Así que empiezo.
Crema hidratante Hydrance Aqua-gel de Avène Llevo tres potes de esta crema desde que la empecé a usar por ahí por noviembre y me cambió la vida. Es muy ligera y fácil de aplicar. Lo único que les recomiendo es esperar a que se seque bien antes de ponerse bloqueador y maquillaje.
Bloqueador solar Oil Control SPF 50+ Eucerin Hace años que uso este bloqueador. Hubo veces que traté de cambiar y usar otros de otras marcas, inclusive a otros tipos también de Eucerin, pero siempre vuelvo a este específico.
Autobronceante Hawaiian Tropic en espuma Este llevo poquito tiempo usándolo, pero me gustó mucho el resultado. Me daba miedo quedar como Ross en ese episodio de Friends, pero el tono queda entre ligero y medio, y a mi parecer se ve bastante natural.
Crema humectante CeraVe Esta crema salvó la vida de mi piel eternamente seca.
Shampoo en seco Batiste Si no fuera por este shampoo me tendría que lavar el pelo día por medio.
Protector labial Lipice de vainilla y coco Antes usaba el Nivea original, pero este es mejor, humecta más y tiene mentol. (¿Se acuerdan de un lipice que cambiaba el color de los labios, o lo inventé?)
The Artful Dodger en Star+ Me vi esta serie en día y medio. Son ocho capítulos y trata de uno de los personajes de Oliver Twist, algo así como 15 años después en Australia, donde Jack Dawkins, interpretado por Thomas Brodie-Sangster, se ha vuelto cirujano. La serie tiene un muy buen ritmo, la energía es casi eléctrica al igual que los personajes de Belle, la hija del gobernador (Maia Mitchell) y Fagin (David Thewlis)
Percy Jackson en Disney+ Se que para cuando salga esta edición la serie todavía no termina, pero le tengo que dar sus flores, se lo merece. Obviamente al ser una adaptación no puede ser exactamente igual que el libro, pero la esencia está ahí. Walker Scobell como Percy, Leah Sava Jeffries y Aryan Simhadri son el mejor trio que la tele ha visto en mucho tiempo. Su química es inigualable. Ojalá que la renueven para el resto de las cuatro temporadas.
The Last Dinner Party especialmente su canción “Sinner” que está en el último EP que sacaron.
Restaurant El Bohío Una amiga me invitó como su +1 a la apertura de este restaurante en el hotel Sheraton y nada que decir, buena comida, buenos tragos (aunque la piña colada que me tomé no estaba de lo mejor) y buen servicio. El ambiente era muy restaurante en el mediterráneo de esos que salen en Pinterest; y vi al Matias Oviedo y a Julio César Rodriguez, “a win is a win”.
(todo esto va a quedar en un tiktok, para tener la referencia visual)
Y eso sería por esta edición. Acuérdense que le hice un Instagram a este newsletter donde subo imágenes (generalmente) acordes a las ediciones que voy escribiendo.
xoxo, Colomba
Estaría bueno ese libro familiar... al final esas historias son las que más conectan :)
Como parte de la familia de las mil historias apruebo con furia que la conviertas en libro. Debo decir que cada vez que el tata contaba una historia pensaba “que ganas que alguien la escriba”.
Creo que no solo no es pretensioso, es un regalo hermoso que nos harías a tod@s