Felices 27 a mi...
...las voces no me dejaron dejar de escribir
A veces me pregunto si soy una persona narcisista. (Se que no lo soy, pero para poder seguir la narrativa supongamos que existe la posibilidad) Muchas veces me encantaría que la vida del resto de las personas giraran en torno a mi; me haría las cosas mucho más fáciles.
Mi vida no es necesariamente como me la imaginé hace 10 años. De hecho, mi vida no es nada como me la imaginé hace 10 años, pero he aprendido a vivir con eso. He aprendido a vivir una vida que no me esperaba con vueltas que no había planeado y con cruces con personas que no había siquiera considerado.
Las cosas se sienten diferentes ahora que llevo dos semanas teniendo 27 años, muchas cosas insignificantes quizás a los ojos de muchos, como entender que no puedo hacer todo sola, que a veces es más fácil mandar a hacer basta a un pantalón que intentar hacerlo yo misma, o ajustar un reloj. Me evitó la frustración de no poder, o que quede mal y reprenderme por no haber hecho un mejor trabajo, por no poder hacer cosas que parecen tan fáciles.
A mis 27 años he aprendido que la vida no es fácil, pero sí depende de mí como decido llevarla. Depende de mí si me arrastro por el suelo intentando hacer y sostener cosas para las que ya no tengo energía o desistir e intentarlo más tarde; o dejar de intentarlo, punto.
Según una definición más amplia, el narcisismo hace referencia a alguien que cuida en exceso de su aspecto físico o que tiene un alto concepto de sí mismo. Así que sí, puede que sea un tanto narcisista. No que tenga el trastorno como tal, eso está más que claro, pero con 27 años he aprendido lo que valgo, y he aprendido como soy.
Y sí, puedo ser medio egocéntrica, y me miro mucho en los reflejos y en los espejos y me preocupo por como me veo casi constantemente. Ya no siento la necesidad de usar maquillaje todos los días porque he entendido que no lo necesito para tapar cosas, y no, no son cosas que se contradicen, porque una cosa es preocuparme por como me veo y otra cosa es echarme 5 kilos de maquillaje en la cara pensando que me voy a ver mejor cuando no siempre es así.
A mis 27 he aprendido que tengo que preocuparme por mi salud física además de la mental. A veces tengo mis caídas al hoyo, pero nada tan grave como hace 10 años.
A mis 27 estoy aprendiendo que no puedo retener a personas que no quieren estar en mi vida. Al mismo tiempo entiendo que todos tienen sus propias vidas y sus propios problemas, y que yo no tengo por que cargar con ellos.
Esto lo entendí antes de los 27, pero ahora se ha hecho más latente que nunca; la vida adulta es difícil. Hacer planes e intentar coincidir con gente es complicadísimo, especialmente cuando los tipos de trabajo, los tiempos y las prioridades no son las mismas…
Pero si tomo todo lo que me han enseñado las series de los noventas y early 2000s, mi vida está recién empezando. Así que felices 27 a mí, y que cumpla muchos más.
Esta es una nueva etapa, una nueva era y una mejorada yo (y de pasada una mejorada página).
xoxo, Colomba


